Es momento de tomar un receso en los procedimientos para tratar de analizar los parámetros por los que un vecino suele medir las actas de vecindad.
Si bien es cierto que indudablemente una obra en la vecindad va a afectar nuestra cotidianidad, no está por demás tomar las medidas para que no nos afecte en nuestro patrimonio, y esta es una palabra clave en lo que respecta a actas de vecindad, PATRIMONIO, la razón de resaltar esta palabra es que muchos vecinos creen erróneamente que el acta de vecindad cubre otros aspectos como el medio ambiente, tráfico, salud publica, etc. Pues me permito subrayar que esto no es así en el ámbito nacional colombiano, el acta de vecindad es un acuerdo VOLUNTARIO registrado en un documento PRIVADO donde se establecen los parámetros bajo los cuales una obra responde ante un vecino por los efectos que la misma pueda tener sobre las ESTRUCTURAS vecinas y los métodos para reclamar, arreglar y acordar la solución de dichos eventos.
Otros aspectos como los anotados de tráfico, medio ambiente, salud publica, etc. están cubiertos por las leyes y las autoridades respectivas y no son negociables ni se pueden reglamentar en un documento privado, así por ejemplo si su molestia con la obra es por el exceso de ruido, deberá exigir el cumplimiento de los horarios legales y los niveles máximos permitidos ante la respectiva autoridad, no tratar de negociarlos en el acta de vecindad.
Una de las actitudes mas comunes de los vecinos con respecto al acta de vecindad es tratar de condicionar la firma con acciones concretas del constructor, es un grave error, se entiende que un constructor que realiza los esfuerzos necesarios (incluidos sus costos) para constituir actas de vecindad manifiesta de hecho una voluntad de responder por sus acciones frente a la obra, negar la firma significa condicionar una respuesta futura, sin embargo no es tan grave como negar el ingreso a realizar los registros, bajo este parámetro no deja al constructor otra opción que dejar al posible reclamante la carga de la prueba, es decir que un vecino de una obra deberá demostrar que su predio estaba en buen estado antes de la obra y demostrar que los daños son producto de la misma y no de otro tipo de efectos (un temblor por ejemplo).
En conclusión lo mejor para cualquier vecino es atender el llamado del constructor a constituir el acta de vecindad, permitir el registro de su predio mediante fotos y/o vídeo según sea el caso, firmar y guardar su copia como referencia futura si resulta afectado por la construcción.
Como punto final a vecinos, es necesario dejar claro que las actas de vecindad, al ser voluntad de las partes, no son condicionantes, es decir, no afectan la ejecución del proyecto; esto porque algunos vecinos están convencidos que al demorar su ejecución afectan el calendario de las obras o las impiden, esto no es cierto, el único realmente afectado impidiendo o no firmando las actas de vecindad, es en realidad el propio vecino.
Como punto final a vecinos, es necesario dejar claro que las actas de vecindad, al ser voluntad de las partes, no son condicionantes, es decir, no afectan la ejecución del proyecto; esto porque algunos vecinos están convencidos que al demorar su ejecución afectan el calendario de las obras o las impiden, esto no es cierto, el único realmente afectado impidiendo o no firmando las actas de vecindad, es en realidad el propio vecino.